Este volumen reúne dos muestras más de la fecunda y feliz colaboración entre Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares. Parodia dentro de la parodia, «Un modelo para la muerte» — relato de intriga que se inserta explícitamente en el mismo universo que el de los reunidos en «Seis problemas para don Isidro Parodi» (BA 0023) — lleva, sin embargo, los recursos y los personajes de esta obra al último extremo de la hilaridad (no en balde se publicó con el pseudónimo común de B. Suárez Lynch, que escribe un relato al modo de H. Bustos Domecq — pseudónimo común empleado para «Seis problemas», quien a su vez lo prologa). Asignada asimismo a H. Bustos Domecq, «Dos fantasías memorables» engloba dos relatos, «El testigo» y «El signo», que redimen la sordidez de su anécdota con seráfica ironía.