Para su primer libro poético, Federico García Lorca (1898-1936) poda ramas y follaje de su frondoso árbol lírico, como él gustaba decir, y entrega a la imprenta la colección más amplia de las que publicó. El sentimental, vehemente, irónico “Libro de poemas” (1921) registra los mundos de introspección del joven poeta con plasticidad metafórica y desgarrado acento elegíaco. La introducción a este volumen establece un sugestivo análisis biográfico del autor, mientras que un riguroso aparato de notas desenmaraña la compleja problemática de la edición de la poesía lorquiana.