Isabel emprende un viaje a las Alpujarras junto a Agamenón, su gato, con el propósito de encontrar la tranquilidad y el silencio necesarios para escribir su nueva novela. La belleza del espléndido paisaje, la amabilidad de las gentes, la suntuosidad de la primavera, consiguen hacer feliz a Isabel. Sin embargo un misterioso vecino, el señor Benítez, vendrá a turbar su anhelado sosiego por algún inescrutable misterio. ¿Cuáles son los propósitos que le inducen a comportarse de ese modo?